La casa se encuentra en una zona residencial donde los edificios en altura están restringidos, pero está rodeada de torres debido a cambios en el código. Esta paradoja se utilizó como punto de partida para el diseño. La casa, concebida como un prisma blanco y puro, se ve afectada por la presencia de los edificios y reacciona plegando sus lados. Los pliegues organizan los espacios interiores y exteriores. En el interior, se minimizaron los muros y se utilizó el mobiliario para fraccionar los 4 niveles de uso diferenciado, conectados por la circulación vertical y una biblioteca de doble altura. La casa es íntegramente de hormigón blanco, contrastando con un muro de hormigón rústico que envuelve el exterior.