Esta casa, ubicada en un barrio privado junto a un canal en Buenos Aires, se caracteriza por su orientación hacia el agua. La fachada transparente conecta los ambientes principales con el exterior, mientras que el volumen del primer piso, revestido exteriormente en madera, gira para optimizar la orientación de las habitaciones y crear un área semicubierta. El giro del volumen arma una doble altura que relaciona todos los ambientes de la casa, generando una conexión visual y física entre los diferentes niveles. La casa se abre al canal y se integra con su entorno natural, mientras que el frente hacia la calle mantiene un carácter más privado.