La oficina de esta empresa de marketing y merchandising se diseñó para ser mucho más que un espacio de trabajo: es un entorno dinámico y colaborativo que refleja el espíritu de innovación de la marca. Con una configuración abierta al estilo coworking, el diseño busca fomentar la interacción entre equipos y la creatividad, elementos clave en este sector.

El proyecto se organiza en dos plantas conectadas por una escalera central que no solo cumple una función práctica, sino que también actúa como un punto focal visual gracias a su color vibrante, inspirado en el logo de la marca. Esta escalera es un símbolo de conexión, movimiento y ascenso, valores que representan tanto a la empresa como a su equipo.

En las paredes laterales se dispusieron muebles de guardado en madera, logrando una estética cálida y organizada. Esta disposición libera el espacio central, que se reserva para los puestos de trabajo y áreas de reunión. Estas últimas combinan espacios cerrados para momentos de concentración o privacidad, con zonas abiertas para fomentar la colaboración. Así, se logra un ambiente limpio, ordenado y eficiente.

El cielorraso de hormigón visto, con instalaciones expuestas, aporta un carácter industrial y contemporáneo al espacio, al mismo tiempo que resalta el enfoque funcional del diseño. Lejos de ocultarse, estas instalaciones son integradas como elementos visuales que complementan la estética general.

La implementación de esta arquitectura no solo responde a las necesidades prácticas de la empresa, sino que también explora el potencial de las nuevas tecnologías para transformar espacios laborales. La conectividad, los sistemas abiertos y el diseño centrado en el usuario contribuyen a crear un entorno que potencia la productividad y refleja la identidad corporativa.

Este espacio invita a trabajar, colaborar y crecer, alineándose con la esencia de la marca y los valores del equipo que lo habita.